El pasado martes Borja me avisó de que saldría de Irún una 335 de Continental Rail y la última vez que paso algo así me lo perdi delante de mis narices, así que no tarde mucho en salir hacia la estación. Con un calor que era difícil de soportar estuve esperándolo en mi pueblo casi tres horas. Al final de estas tres horas avisaron que los cercanías hacia Zumarraga pasarían por vía 1, la izquierda hacia Irún, es decir, por la que habitualmente paran los que van a Irún. Además de esto, venían con un retraso aproximado de media hora y los viajeros que asistieron a este acontecimiento se quejaban diciendo que Renfe achacaba los retrasos a fuerzas mayores cuando era para adelantar trenes de Media y Larga Distancia o de mercancías, algo que según ellos era injusto.
Pues justo en ese momento me llegó una noticia del Diario Vasco en su app móvil de lo que había ocurrido a la
mañana; Un hombre de 59 años fue arrollado por un Cercanías en un paso a nivel de Astigarraga por lo cual el
tráfico ferroviario fue interrumpido por media hora. A la hora de publicar la fotografía achaqué erróneamente a
ese arrollamiento lo sucedido (de ahí el título, ahora entrecomillado), pero Gustavo Rivera aclaró por medio de
un comentario que la causa estaba en la avería de un desvío en Gabiria, que hizo que se circulara por vía
banalizada entre Beasain y Zumarraga. Instantes después, hacia las 18:00, llegó la 335-017 de Continental Rail
con su tren de plataformas.
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