domingo, 31 de enero de 2021

...y, al fin, cayeron.


Fotografía tomada el 25-I-2021 y usada como ilustración en el artículo de Burroughs, D. (3-VI-2021): “Spain outlines €1.5bn investment to improve intermodal freight International Rail Journal.

Mucho tiempo ha pasado desde que fotografié mi última 269 de Renfe, quizás 3 o 4 años ya. Desde entonces, las veteranas japonesas supervivientes en el sector privado me han sido muy esquivas: si alguna vez tenía la mínima oportunidad de verlas, pasaban a horas intempestivas o me dejaban tirado; si pasaban a buena hora, con el sol a favor y a una velocidad no demasiado alta, quien me dejaba tirado era la cámara, que quizás desacostumbrada a la chata forma de sus testeros se veía incapaz de enfocarlas correctamente. 

El lunes sin embargo, gracias al aviso de Borja, esquivando esa esquividad propia de las locomotoras niponas hacia mi cámara, tuve la suerte de poder captar el paso de este TECO Zaragoza-Bilbao de Continental desviado de su ruta habitual junto a la vieja aguada de Vitoria, como unas cuantas veces fallidamente intenté con las grisáceas cajas de zapatos de LCR en cabeza de los más anodinos portaautos Pamplona-Muriedas, pero con este tandem de tan colorida librea en cabeza y un amabilísimo maquinista al mando que me deleitó con sus atronadoras pitadas, despertando en mi memoria recuerdos de viejos tiempos; también tuve oportunidad de verlas el viernes en peores condiciones lumínicas y a cargo de un servicio similar, pasando a toda velocidad. Casi como en mi infancia, cuando remolcaban aquellos MegaCombi infinitos. Esta vez tampoco se dejaron enfocar por el autofoco, así que tuve que tirar de manual, ya que desde el día del primer Talgo-Intercity el Yougnuo no responde... al menos no quedó tan mal. 

Toda una alegría para dar fin a este enero algo desabrido, una mota de color en este panorama aburrido, desierto, sucio y casi monocromo del actual ferrocarril convencional.


jueves, 14 de enero de 2021

Talgo “entre ciudades"

 

El martes, un día más tarde de lo previsto debido a la supresión por motivos meteorológicos de los nuevos Alvia 626-632 Vigo/Salamanca-Barcelona y Barcelona-Salamanca/Vigo -unos 130 en doble composición que sustituyen los anteriores Alvia 621-625 (V/AC-B), sus inversos  622-626, y el difunto IC 280-283, es decir, el Arco Camino de Santiago, inició su andadura el Intercity 384 Irún-Vitoria y su inverso, el 385. Este nuevo servicio, que junto a su homólogo vizcaíno enlaza las dos provincias costeras del País Vasco con dichos Alvias, parte de Irún a las 12:05, efectuando parada en San Sebastián (12:20), Zumárraga (13:07), Alsasua (13:35), y termina su recorrido en Vitoria a las 13:58. El inverso, sale de Vitoria a las 16:45 y efectua las mismas paradas (17:05, 17:28 y 18:20) para llegar a Irún a las 18:40. Como podemos observar, sobre el papel tarda 1h 53mins. en completar el recorrido, 2 minutos más en el caso del inverso.  Al ser un tren de enlace a otro de Larga Distancia, no es justo compararlo con otros servicios en un recorrido similar, pero poniendo por caso un viaje de Vitoria a Zumárraga, el IC 385 tarda 7 minutos menos que los 50 que en teoría -no si tenemos en cuenta el endémico atraso que suele llevar- el MD 18063 de las 18:02. El billete del IC costaría 13,10€, mientras que el del MD costaría 7,60. 


Sabiendo que empezaba a circular ya, me acerqué a la estación a ver el servicio inaugural, robando un poco de tiempo a mis estudios. La locomotora, la 252-046, y el último remolque de la rama 4B14 presentaban un aspecto lamentable debido al vandalismo de los de siempre, no obstante, al estar manchadas la locomotora y la rama en lados opuestos se minimizaba el daño estético general en un lado, el cual tuve que correr un poco para poder captar, junto a la 440-207 del REX 18204 a Miranda, que tuvo que cambiar su lugar de partida mosqueando a unos cuantos de sus viajeros. En este Talgo vinieron algunos aficionados donostiarras a quienes tuve ocasión de saludar y conocer, y un amigable especialista de Talgo, que como casi todos en general opinaba que hubiera sido mejor dejar el Arco, y criticaba la desidia en el mantenimiento del material. 



Tras la maniobra de inversión, el convoy quedó en espera en la vía 4, hasta que el Sr. Amelibia, gran amigo, aficionado y casi-maquinista viniera a practicar por puro aburrimiento maniobras con este Talgo, metiéndolo a la hasta ahora en desuso vía 7. Ya después de acometer el enlace con el Alvia que traía dos horas de retraso, llevó el inverso hasta Irún, llegando allí con más de una hora de retraso fruto de problemas con el ASFA en Anoeta, cruces y demás zancadillas. 

Tanto tiempo parado hace mella en el material, y las sufridas 252 no iban a ser menos... en fin, no les veo demasiado futuro a estos enlaces, más que nada por lo engorroso de las maniobras, la proximidad de la vía 7 a una degradada zona de botellón y viviendas (las cuales no tardarán en quejarse por el ruido del generador)... como un pequeño preámbulo de la vuelta a las andadas de las ramas Talgo IV y las 252 no lo veo mal. 

Mejor tener el material en movimiento que pudriéndose en el semiabandono de una playa de vías, aunque me recuerda a los últimos servicios Madrid-Palencia de los Talgo II en 1972; no creo que esta sea la antesala de la muerte de este veterano material al cual le quedan aún unos cuantos años, pero como sabemos, con Renfe nunca se sabe....  


Un saludo a todos los presentes aquel día.

Fotografías de la maniobra de traslado de la composición a la vía 7.

lunes, 11 de enero de 2021

Año de nieves, año de bienes

 Para dejar atrás los sinsabores del 2020 que sin duda nos quedarán cual "paluego" entre los dientes por varios años, este 2021 ha traído la nieve para deleitarnos gracias a la borrasca "Filomena", aunque la circulación de los trenes y en general los medios de transporte haya sufrido numerosas afecciones que nos han dificultado en cierta medida disfrutar de la afición. 


La nieve llegó a mi pueblo el día 2 de enero, pillándome en cierta manera desprevenido y escéptico. Me levanté algo tarde y nada más mirar por la ventana me vestí y salí con la cámara a cuestas en dirección al barrio de Mendizabal, con la intención de tomar una fotografía general de Ormaiztegi nevado con alguna circulación a su paso por el viaducto. Pocas fotografías (si no ninguna) han sido captadas desde allí, al contrario que el ya celebérrimo encuadre del pinar talado, que, si metafóricamente llega a ser el pozo de Urbeltz —pozo de aguas sulfurosas situado metros abajo que alimentaba el viejo Balneario— ya estaría más seco que la mojama. De hecho, allí estaban al parecer apostados varios aficionados donostiarras, maravillados por la nieve goierritarra que no llegó a la cota 0. 

Mi intención era captar todo el pueblo en una panorámica, desde los caseríos de Berroeta y Agerre hasta la carretera A-636, que estaba siendo despejada por un quitanieves, pero la neblina procedente del calor de las casas y las bajas temperaturas, junto con la escasa memoria RAM de mi portátil barato chino hicieron difícil crear la fotografía que yo quería. Además, una incidencia en el suministro eléctrico y alguna otra incidencia menor interrumpió el tráfico entre Alsasua y Zumárraga, haciendo que lo único que se pudiera ver fueran las incansables 447 de Cercanías, cumpliendo como casi siempre puntualmente su servicio, y así lo hacían también el día 4, cuando la nevada arreció de nuevo en cotas algo más altas, manteniendo algo de nieve en mi pueblo y un exquisito manto de nieve en Brinkola, donde pasé un rato agradable pero no demasiado fructuoso con algunos compañeros. 



El resto de la semana pasada, en los ratos que me dejaban mis estudios, pude disfrutar de bonitas estampas en Vitoria, donde los tranvías rodaban en su salsa, al contrario de los trenes de Renfe, los cuales seguían sin levantar cabeza en gran medida por la grandiosa nevada en la meseta; estando casi todos los trenes suspendidos, poco había que ver en la vía ancha, aunque estos últimos días de ha dejado ver alguna que otra circulación. En fin, da un poco de lástima ver en qué ha quedado el ferrocarril, que antaño con peores condiciones técnicas y meteorológicas conseguía abrirse camino y hoy sin embargo queda paralizado a nada que cuaja un poco. 

Dedico estas fotografías a mi hermano, quien a las nueve horas y quince minutos del día de hoy ha alcanzado la mayoría de edad.